martes, 4 de septiembre de 2012

Serie ADELANTE: El agua





El agua es la sustancia más importante que contiene nuestro cuerpo. Más de la mitad de nuestro peso total es agua. El agua es el mayor componente de la sangre. Nuestro cuerpo necesita el agua para enfriarse y limpiarse. La pérdida del 20 al 22% de agua en nuestro cuerpo, podría ser muy peligrosa, hasta fatal. Perdemos agua cuando respiramos, cuando transpiramos, y en los desechos del cuerpo como el sudor, la orina, etc.

Se han hecho estudios con algunos atletas, que han demostrado el efecto que el agua tiene sobre el cuerpo en la resistencia física. Los atletas que bebieron igual cantidad de agua que la que perdieron, no se fatigaron y la temperatura de su cuerpo se mantuvo cerca delo normal; mientras que los atletas que bebieron agua sólo para calmar la sed no tuvieron la misma resistencia.

Nuestro cuerpo usa gran cantidad de agua al día para distribuir los alimentos nutritivos a todas las células y para remover los desperdicios. Dios ha diseñado nuestro cuerpo para reciclar toda ésta cantidad de líquido, pero en el proceso se pierde un poco de agua y necesitamos reemplazarla. Forzar al cuerpo a trabajar con cantidades limitadas de agua, es como lavar los platos de la cena con un vaso de agua. Es claro que el agua pura es el mejor líquido para refrescar el cuerpo. ¡No hay que beber agua sólo cuando tenemos sed!

Estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de las más exquisitas bendiciones del cielo. Su empleo conveniente favorece la salud.

Es la bebida que Dios proveyó para apagar la sed de los animales y del hombre; ingerida en cantidades suficientes, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a resistir a la enfermedad.

Aplicada externamente, es uno de los medios más sencillos y eficaces para regularizar la circulación de la sangre. Un baño frío o siquiera fresco es excelente tónico. Los baños calientes y templados abren los poros, y ayudan a eliminar las impurezas, calman los nervios y regulan la circulación. El agua es el mejor líquido de que dispongamos para limpiar los tejidos ya que se pueden acumular en nuestro organismo desechos tóxicos que causan cansancio y hacen que nuestro organismo se esfuerce más para realizar sus funciones. El agua también enfría el cuerpo para mantener la temperatura constantemente a 37 grados C (98.6 grados F).


Usted debe aprender a controlar cuanta agua necesita su cuerpo. Una prueba simple para saber si está tomando suficiente agua es:
ü  Si su orina es clara, transparente, y sin ningún olor, el agua que está tomando es suficiente.
û Si su orina es oscura, amarillenta, y con olor fuerte y concentrado, necesita tomar más agua, recuerde las indicaciones. 


El uso del agua en el tratamiento de enfermedades, se explica y justifica, debido a que es el único medio capaz de penetrar a todo el organismo y transmitir fácilmente calor ó frío. ¿Importa el tipo de líquido que bebemos? Sí. Las gaseosas, incluyendo las de tipo “cola”, contienen fósforo, que puede reducir el calcio del organismo, contribuyendo a la fragilidad de los huesos, éstas bebidas aumentan la secreción del ácido en el estómago. El azúcar que la mayoría de estas bebidas contiene, puede atrasar la digestión, almacenar más grasa y requerir más agua para metabolizarla.



Lo mejor es tomar agua entre las comidas, media hora antes, ó una hora después de comer. Comience to-mando 2 vasos de agua pura y al clima al levantarse. Notará lo bien que se siente, abre el apetito, inicia los movimientos peristálticos de los intestinos, y colabora con la buena salud de los riñones.

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